Para ti que sabes que hay otras posibilidades para transitar el camino, que estás cansada de la autoexigencia, de la perfección, de vivir en chiquito y estás lista para generar el cambio,

para rediseñar tu vida y vivirla con más paz, confianza y sobre todo… bajo tus propios términos

¿CÓMO LLEGUE AQUÍ?

Hace unos años vivía en piloto automático y la vida “me pasaba”. Tenía prisa de cumplir “toda la lista”, como esas personas frenéticas corriendo en los aeropuertos, para que no se me hiciera tarde.

Con el viaje en puerta, empaqué mis maletas y me embarqué hacia mi destino… al menos el que yo creía que era.

Sentía que iba en la dirección correcta cuando, de pronto, las maletas empezaron a pesar.

Cuando cumplí “la lista”, me sentí más vacía e infeliz que nunca. 

Llegué al destino "correcto" pero me sentí perdida, no sabía qué hacía ahí.

Me di cuenta muy rápido de algo… ese destino no era mío.

La pregunta surgió: ¿Cuál es mi destino y qué dirección debería de tomar?

¿CÓMO ENCONTRÉ MI DESTINO?

Me embarqué un viaje que se volvió un estilo de vida, el destino cambió de dirección: de ir a fuera elegí ir hacia adentro.

Me dediqué a conectar conmigo, a conocerme, a diseñar una nueva ruta y destino, me entregué al proceso y me abrí a descubrir todo lo que fuera necesario.

En ese proceso descubrí que todo lo que necesitaba para el viaje ya estaba en mi. Me di cuenta que no conocerme me había llevado a pagar un precio muy alto y que no estaba dispuesta a volverlo a pagar. 

Decidí que cada decisión de mi vida, cada hábito, cada relación iba a construirse con intención y alineada a mi nuevo destino.

Esto me facilitó las cosas, porque tomar decisiones y accionar se volvía cada vez más fácil. Gracias a estas decisiones alineadas, construí la vida que vivo hoy y amo profundamente.

En ese proceso fui acumulando pruebas de que:

- soy capaz

- soy merecedora 

- puedo confiar en mí

Así empecé a manifestar un montón de cosas que siempre había querido.

La claridad con la que vivo me da paz y certeza, ya no siento que manejo con el vidrio empañado debajo de una tormenta. Ya sé que la clave no está en pisar el acelerador a todo, sino en mantenerse en movimiento para disfrutar el paisaje y llegar segura a mi destino.

EL APRENDIZAJE MÁS GRANDE

La valentía y cuestionarme todo fueron claves en el proceso, porque cambiar de ruta no siempre es fácil, pero te prometo que es seguro. Re descubrirme bajo mis propios ojos y no lo que me dijeron que era es el acto de amor propio más grande que he hecho por mí misma.

Aprendí que nadie afuera necesita decirme 

lo grandiosa que soy para saber toda la magia que hay en mí.

Cuando tienes clara esa visión y todo el potencial que ya habita en ti, empiezas a tomar decisiones alineadas con esos sueños 

y así es como los materializas.

Cuando tienes certeza de tu potencial, de tu magia y de tu poder es cuando puedes vivir libre y en posibilidad.

La expansión siempre está presente y te vuelves co-creadora de tu realidad...porque la vida no te pasa, tú haces que pase.

Crearte una vida libre es un acto de valentía, de honrarte a ti misma.

Y para crear esa vida primero tienes que saber quién eres.

Estas en búsqueda constante de trabajar en ti.

Si sientes la necesidad de hacer un trabajo de introspección.

Si estas en búsqueda de una constante evolución.

Si amas encontrar nuevas posibilidades.

Si quieres recuperar todo tu poder y co crear la vida de tus sueños.

Si ya estas lista para vivir bajo tus propios términos.

Si quieres disfrutar del camino hacía cumplir todo lo que deseas.

Si quieres tener certeza de que puedes vivir la vida que sueñas.

Estas lista para priorizarte

Si estas abierta a recibir diferentes puntos de vista.

Si ya estas harta de conformarte.

Si ya te cansaste de buscar las respuestas afuera sin ningun resultado.

Quieres la receta mágica para transformar tu vida.

Si crees que un curso es la receta mágica.

Si no te gusta hacer las cosas diferente a lo habitual.

Si buscas que alguien te diga que hacer.

Si no te gusta tomar responsabilidad.

Si crees que hiciste todo lo posible y ya no hay nada mas que conformarte.

Si siempre encuentras una justificación a porque no pueden cambiar las cosas.